A propósito de «La Nueva Mayoría» noviembre 6, 2013

La «Concertación por la Democracia» se puede cambiar de nombre cuantas veces quiera, pero cuando una coalición política presenta en dos oportunidades consecutivas a  elección democrática a candidatos que ya han ocupado el cargo antes, y que se han caracterizado por su falta de carisma o su mala gestión, es señal inequívoca de que esa coalición perdió definitivamente el sustento que nace del vínculo sensible con el pueblo al que pretende representar, y sólo sobrevive pendiendo de las cúpulas de los grupos de poder que la componen: Una coalición política que lo único nuevo que tiene para proponer es el nombre, es una coalición política muerta.