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Recital de Wladimir Carrasco en el Aula Magna octubre 9, 2009

Posted by Sergio in Crónicas de Conciertos.
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Una sesión de delicado intimismo fué la que nos brindó el joven músico penquista Wladimir Carrasco y sus cuerdas, en una velada en que, celebrando los veinticinco años desde su primera presentación en este mismo escenario, mostró su actual evolución hacia la música y los instrumentos antiguos.

En una sala particularmente apta, tanto por sus dimensiones como por su arquitectura de época, el concierto se realizó, muy acertadamante, sin amplificación, permitiendo apreciar a cabalidad la sonoridad de los instrumentos.

El joven maestro dedicó la primera parte del concierto íntegramente a  interpretaciones en Vihuela de Mano de composiciones del Cinquecento español, de Luys de Narváez, Luys Milán y Alonso Mudarra, mientras que la segunda parte la destinó a obras para guitarra del Siglo XIX.

El joven Wladimir en todo momento mostró su cercanía con el público de su ciudad natal. En un diálogo que resultó muy cálido a la par que instructivo, explicó detalles del orígen y evolución del instrumento que estrenaba, anécdotas relacionadas con la composición de las piezas interpretadas, y detalles de lo que ha significado en lo personal su giro hacia esta nueva faceta interpretativa.

En lo musical, quien esperaba escuchar la prístina pureza de la guitarra habrá acusado sin duda el golpe inicial del sonido menos brillante, más sucio tal vez, de un instrumento al que hay que acostumbrar el oído, pero que al poco andar revela su calidez y su nobleza. Instrumento difícil, también hizo pasar algún apuro al maestro, que se perdona en vista de la dificultad de algunas de las piezas escogidas, y de la dificultad de digitación de este instrumento de doce cuerdas que exige ser tañido con la yema de los dedos, según explicó el propio músico.

La segunda parte se desarrolló más cerca de lo acostumbrado, a pesar de que se hizo notar también el sonido ligeramente más opaco de las cuerdas pulsadas con los dedos en lugar de las uñas, preciada herramienta de todo guitarrista, y que fué el tributo que debió pagar el maestro en pro de este nuevo giro en su carrera.

A la salida del concierto, se presentaba para su adquisición un hermoso CD de cuidada edición, con obras para guitarra de la compositora también penquista Ana María Reyes, en interpretación de Wladimir Carrasco, CD del que disfruto mientras escribo estas notas.

Enlaces relacionados:

Wladimir Carrasco en MySpace

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